Al volver de la Escuela de idiomas, paso por unos huertos de palmeras transformados en parques. Ya no hace tanto frío como antes, los días son más largos, se respira en el ambiente aquello que decía Machado:
"Es una tarde clara,
casi de primavera;
tibia tarde de marzo,
que al hálito de abril cercano lleva"
Una de esas tardes "para ser joven, para haberlo sido, cuando Dios quiso". Y es que, no sé por qué, estos días azules y este sol de mi infancia me recuerdan siempre a mi adolescencia y juventud. Esas tardes que parecían eternas por las calles de esta ciudad, tardes de tambor, de Semana Santa, de alguna saeta, noches de luna llena. De tener toda la vida por delante para aprender, para vivir y disfrutar.
"Es una tarde clara,
casi de primavera;
tibia tarde de marzo,
que al hálito de abril cercano lleva"
Una de esas tardes "para ser joven, para haberlo sido, cuando Dios quiso". Y es que, no sé por qué, estos días azules y este sol de mi infancia me recuerdan siempre a mi adolescencia y juventud. Esas tardes que parecían eternas por las calles de esta ciudad, tardes de tambor, de Semana Santa, de alguna saeta, noches de luna llena. De tener toda la vida por delante para aprender, para vivir y disfrutar.
11 comentarios:
Sí, esas tardes en las que apetece salir, pasear, sentir, dejarse llevar por el deseo de disfrutar relajados, escuchando, oliendo, sintiendo.
Besicos de feliz domingo excursionista.
¡¡Qué entrada tan llena de añoranza!!
Por aquí también se va notando que paso a paso se acerca la primavera.
Un besote, Ana.
A pesar del desequilibrio que supone, estoy deseando de que cambien la hora el próximo fin de semana para alargar la luz una hora más.
Besos
Alguien me regaló una vez un poster con una dedicatoria que pone algo así como: "Recuerda que cada día vuelve a salir el sol".
Disfruta de esas maravillosas tardes y danos envida a los que vivimos de lunes a viernes encerrados, y sólo pudiendo verle al amanecer.
Un abrazo
La primavera siempre es un soplo de una vida renovada. Besotes, M.
Ay, sí. A mí tb me molan cuando alargan los días, y las tardes se hacen eternas para salir a pasear y a que me dé el solecito en la cara.
Besos, Amelche!!!
ALBERTO: Sí, esas mismas tardes. Veo que las conoces bien.
Un abrazo.
MONTSE: La verdad es que ya hay ganas de que llegue, ¿no?
Es que estoy mayor, por eso la añoranza, :D
ASUN: Pues yo no tengo ganas de que cambien la hora. La podrían cambiar en Semana Santa, así no lo notaríamos tanto.
Un abrazo.
MATOLA: Lo de ese póster díselo a Lina y a Juan, aunque es verdad que yo les incité a mandártelo, ¡ja, ja! No es mi intención darte envidia, pero intento disfrutar de esas tardes, sí. Que el martes, como llovió, no pude ir andando.
Un abrazo.
MERCHE: ¡Qué poética estás!
Un beso.
LOURDES: ¿A que mola el solecito en la cara? Pero no el solazo del verano, con el solecito está bien. :-D
Besos.
¡Qué lindo, Amelche! ¡Feliz Primavera!
MYRIAM: ¡Muchas gracias!
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