Ayer vino una amiga a cenar y nos pusimos al día de las últimas novedades. De repente, me dice:
-Estoy pensando en ir a un sitio a adelgazar.
-¿Ah, sí? ¿A cuál?
-A la Clínica del Pie, me lo ha recomendado el fontanero.
Empiezo a partirme de risa y me pregunta:
-¿Qué pasa?
-¿Vas a ir a adelgazar a la Clínica del Pie? -muerta de risa.
-Sí, ¿por qué te ríes?
-¿Tú te estás escuchando? Me estás diciendo que un señor que arregla tuberías te ha recomendado, no que te cambies los grifos, sino que vayas a adelgazar, a una clínica del Pie. ¡Esto es surrealista!
-A ver, que tienen nutricionista y psicólogo.
-Pues entonces, ¡que le cambien el nombre a la clínica!
-Y el fontanero es P., un amigo de la familia, vino a tomar café el otro día y salió el tema.
-Sí, sé quién es P., lo conocí en el hospital cuando tu hermana estaba enferma. Pero es que, lo has dicho de una manera...
Al final no podíamos parar de reír ninguna de las dos.
4 comentarios:
Ea! Las formas de decir las cosas! jajajajaaja
Si dice:-"Un amigo me ha recomendado..."-. Pues ya no es el fontanero, verdad? jajajajaajajaja
Besos, Ana!!
LOURDES:
Pues sí, es que se explica como un libro abierto. Pero nos sirvió para reírnos como hacía tiempo, casi lloramos y todo... ¡Ja, ja!
Un abrazo.
Es para reírse, jaja. Yo me he reído :(
¡¡Ups!!
Besos
MONTSE: Yo me partí de la risa. Hacía tiempo que no me reía tanto.
Y sí, ha ido y le han hecho una dieta. Ya veremos cómo va la cosa...
Un abrazo.
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